Con todas las apps que hay a disposición del usuario, resulta complicado no mirar el móvil continuamente, ni si quiera cuando se está reunido con familiares o amigos. Sin embargo, según apunta el último estudio de Deloitte, a la mitad de la población le gustaría combatir su adicción a su smartphone.
Para ayudarles a hacer esta tarea más sencilla, el austriaco Klemens Schiling ha creado Substitute Phone. Según su diseñador, este “móvil de pega” ayudará a los adictos a su smartphone a no consultarlo tan a menudo.
Este teléfono falso pesa igual que un smartphone normal y corriente. La diferencia es que cuenta con unos abalorios que según Schiling “tienen un afecto calmante por la sensación de suavidad que tiene uno al deslizar los dedos por los abalorios”.
De esta forma, el usuario puede mover sus dedos por estos abalorios como si lo hiciera por la pantalla táctil de su móvil. Según el modelo, estas cuentas tienen una disposición u otra. El austriaco ha puesto a la venta cinco de estos Substitute Phone, disponibles en su página web.
Para crear este falso teléfono, Schiling se ha basado en el método de Umberto Eco que permitía dejar de fumar. El diseñador ha explicado que Eco “se colocaba un palo de madera en la boca para sustituir los cigarrillos. No obtenía nicotina, solo la estimulación física. Por eso se me ocurrió fabricar algo que no tuviera funcionalidades digitales, solo que provocara sensaciones físicas”.
Este falso teléfono móvil no es el único invento que ha diseñado Schiling para combatir la adición. El austriaco también ha creado Offline Lamp, un flexo de escritorio que tiene un pequeño cajón en su base donde “dejar escondido” el smartphone.
Solo dejando el teléfono dentro de este pequeño compartimiento se consigue encender la bombilla de la lámpara. Schling admite que se ha inspirado en las tarjetas que activan la iluminación de una habitación de hotel para crear este curioso flexo.
Ambos inventos se han diseñado para la exposición “Desconectados: diseño para el (bueno y viejo) mundo real”que forma parte de las actividades de la semana del diseño de Viena. No obstante, todavía está por ver si estos dos dispositivos son suficientes para dejar a un lado la adicción
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