Una de las grandes cuestiones que las marcas y los medios tenían que tener en cuenta si querían posicionarse bien en Facebook era el tema del vídeo. El algoritmo de Facebook premiaba los contenidos en vídeo y subir estos contenidos a la red social tenía un efecto directo en el alcance que conseguía la página. El vídeo era la clave para sobrevivir a las nuevas normas que establecía la red social y para no quedarse perdido en medio de lo que Facebook estaba valorando - o no - en medio de sus nuevas reglas del juego.
Pero la que parecía la solución para todos los males a los que se enfrentaban las marcas y los medios en su estrategia en Facebook va a dejar de ser efectiva. Puede que Facebook haya estado intentando posicionarse como la alternativa a YouTube y que con ello haya empujado a sus páginas a lanzarse a la conquista de los vídeos y a la producción de los mismos, pero su último cambio de reglas del juego también va a tener un impacto en cómo se distribuyen los vídeos y en cómo los considera el algoritmo de Facebook.