jueves, 10 de enero de 2019

Las compañías de teléfono también quieren ser su banco

Las empresas de telecomunicaciones, que años atrás ya ocuparon las líneas de fijo y móvil, han ramificado su negocio hacia los servicios financieros. Las ingentes bases de consumidores y datos que transmiten las compañías de teléfono, han llevado a los clásicos operadores a ofrecer opciones de crédito, e incluso bancarias.


El año pasado, Telefónica lanzó en colaboración con Caixa Bankun sistema de préstamos al consumo de hasta 3.000 euros: Movistar Money, un reducido programa piloto que pretende extenderse en un futuro a todos los clientes de la compañía. En esa misma línea y desde el pasado verano, Vodafone también presta créditos, de entre 1.500 y 9.000 euros, gracias a un acuerdo de este operador con BBVA (con plazos de interés de 1 a 6 años y tipos de interés entre el 5,95% y el 7,95%).

Sin embargo, Telefónica y Vodafone, los dos principales actores del sector, no son los únicos con la fuerza necesaria como para asumir esta ambición.
Orange ha ido un paso más allá con Orange Bank, que empezó a funcionar a finales del año pasado en Francia, y en sus primeros dos meses captó 50.000 clientes, con la aspiración de llegar a los dos millones antes de 10 años. Además, a partir de septiembre de 2019, Orange Bank se establecerá en Españacomo primer país con sucursal del banco móvil fuera de su país de origen, donde dependerá de su matriz francesa.
Por otro lado, MásMóvil ya cuenta con servicios financieros a través del teléfono móvil, participando al 49% en una sociedad de la que Cetelem controla el otro 51%. Además, la compañía teleoperadora ha iniciado los trámites antes el Banco de Españapara poder funcionar como entidad financiera de crédito. En la misma línea, MásMóvil se encuentra en fase piloto para ofrecer tarjetas de crédito y débito a los clientes de una de sus marcas comerciales, Yoigo. Todos estos datos, muestran el interés de las telecos por entrar definitivamente en la prestación de servicios financieros.
Los servicios financieros de los antiguos simples teleoperadores de teléfono forman parte de una tendencia fintech (conjunto de tecnologías dedicadas a las finanzas). Esta semana, la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) reclamó "repensar la regulación financiera tradicional" para que las normas vigentes abarquen nuevas prácticas como el insurtech (fintech aplicada a los seguros), el crowdfunding (sistemas participativos) y elblockchain (cadenas de bloques que dejan constancia de las transacciones de activos digitales como las criptomonedas).

No hay comentarios:

Publicar un comentario