Posiblemente ya hayas oído hablar del nuevo sistema operativo que está desarrollando Google, Fuchsia OS. Te explicamos qué es y por qué podría sustituir a Android. Google lleva ya casi 3 años trabajando en un nuevo sistema operativo llamado Fuchsia OS, que servirá para todo tipo de dispositivos, desde los smartphones que usamos en nuestro día a día, hasta los ordenadores en los que trabajamos, los wearables que nos ponemos o los altavoces inteligentes que nos acompañan en nuestros hogares.
La principal ventaja de Fuchsia es que será un sistema operativo convergente entre móviles y escritorio. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente permitirá portar todos los datos desde el smartphone al PC rápidamente y de manera sencilla, sin perder los beneficios de un SO móvil, como el uso de procesadores ARM, conectividad móvil LTE y el uso de miles de aplicaciones.
Fuchsia OS se posiciona así como una fuerte alternativa a Android y Chrome OS.No obstante, es poco probable que sustituya por completo a estos dos sistemas operativos tan extendidos pronto, aún les queda recorrido antes de que tengamos que despedirnos de ellos.
Google ha desarrollado el sistema operativo desde cero, y llevó proyecto en secreto hasta el año pasado. Los primeros detalles sobre Fuchsia OS se filtraron en 2016, y no ha sido hasta 2018 cuando Google ha empezado a facilitar más datos al respecto a través de documentos que sube a una web llamada The Book.
Actualmente sabemos que la estructura de Fuchsia se basaría en el microkernel Zircon creado completamente por Google, por lo que, a diferencia de Android y Chrome OS, no contará con el Kernel desarrollado por Linux.
Algo determinante para el futuro de Fuchsia era su compatibilidad con las aplicaciones de Android, algo que ya han confirmado recientemente.
Fuchsia OS ya se está probando en algunos smartphones, entre ellos el Honor Play. Sin embargo, prevén que no anunciarán oficialmente el nuevo sistema operativo y sus características hasta 2021. Hasta entonces seguiremos usando los SO a los que ya estamos habituados.
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