2017: Nintendo Switch
Nintendo siempre ha ido por libre. La firma nipona lo demostró de nuevo en 2017 con el lanzamiento de Switch, una consola que tiene muy poco que ver con el resto de la industria y que le ha servido para “renacer de sus cenizas”. Si algo define a la multinacional japonesa es su capacidad de alejarse de la “potencia bruta” de otras marcas, para proponer nuevas formas de jugar, de relacionarse con la tecnología. Y en el caso de esta Switch, capaz de funcionar tanto como consola de salón, como equipo portátil, han dado en el clavo.
Cuando apenas ha pasado un año de su lanzamiento, la firma ha vendido 19,7 millones de consolas Nintendo Switch, seis millones más de lo que vendió durante todo el ciclo de vida de su Wii U (2012-2017) y aspira a repetir el éxito de la Wii original (2011-2016), con la que superó los cien millones de consolas vendidas.
2016: HTC Vive
Llevamos tantos años hablando de realidad virtual que parece que siempre ha estado aquí. Sin embargo, no fue hasta el año 2015 con el lanzamiento de Oculus Rift pero sobre todo 2016, con la presentación de HTC Vive, cuando la industria se ha tomado a esta tecnología realmente en serio. HTC Vive no es el dispositivo más vendido. Es caro y su instalación es compleja. Sin embargo, es el que ofrece una experiencia inmersiva más “real”.
A diferencia de otras plataformas, no sólo se dirige al mercado doméstico, sino también al profesional. Vive es la plataforma de referencia campos como la medicina, la arquitectura o la industria y ofrece a sus usuarios el marketplace más completo. Todo lo que se mueve en VR, empieza en Vive.
2015: Amazon Echo
Amazon Echo fue en su concepción, poco más que un experimento. La compañía de Jeff Bezos estaba interesada en descubrir si sus usuarios más fieles estarían dispuestos a realizar sus compras diarias no ya utilizando un ordenador o un smartphone, sino hablando con un altavoz. Tanto es así que en el momento de su lanzamiento, Echo estaba disponible únicamente para los miembros Prime y sus funciones eran bastante más limitadas de lo que son ahora.
Pocos creían que Alexa iba a representar un antes y un después en la industria IoT, o que dispositivos como Echo podían convertirse de facto en el centro digital de la casa conectada a Internet. Y sin embargo, los más de 22 millones de altavoces que se vendieron en 2017 así lo demuestran. A Amazon Echo le seguirían otros como Google Home o Apple Homepod…pero tres años después, Alexa sigue siendo la asistente virtual más popular del mercado.
2014: August Smart Lock
Imagina que tu jefe te deja las llaves, cierras la oficina y te vas a casa. Al día siguiente cuando vuelves a la oficina, descubres que te has dejado las llaves de tu empresa en casa. ¿Os suena a familiar? Es lo que entre otras cosas soluciona August Smart Lock, una cerradura automática que se abre y cierra gracias a su interacción con una App para nuestro smartphone.
Desde su lanzamiento oficial en 2014, se ha convertido en la cerradura inteligente más utilizada en oficinas, hoteles y sobre todo, apartamentos turísticos. Entre otras cosas porque no sólo abre y cierra la puerta, sino que ofrece cosas tan interesantes como control de presencia o la posibilidad de establecer claves tanto temporales como permanentes.
2013: Google Chromecast
No siempre es fácil acertar a la primera. Google lo sabe bien. Tras intentarlo en 2010 con Google TV y en 2012 con Nexus Q, la compañía de MountainView hizo bingo en 2013 con el lanzamiento de Chromecast. Por poco más de 30 dólares, ponía en manos de sus usuarios un dispositivo que permitía enviar un televisor todo tipo de contenidos.
Es verdad que por aquel entonces ya existían otros dispositivos como Apple TV, Smart TVs, reproductores multimedia…pero no una solución tan sencilla y tan económica para convertir cualquier televisión “normal” en una televisión inteligente. A día de hoy, sigue sin haberla.
2012: Raspberry Pi
Raspberry Pi es una de las mejores cosas que le ha pasado a la informática en los últimos años. Un ordenador reducido a su mínima expresión, que ha conseguido convertirse en el corazón de miles de proyectos.
Por poco más de 30 euros, Raspberry ha conseguido convertirse en una alternativa más que interesante a la hora de por ejemplo poner en marcha un servidor multimedia, un emulador de juegos antiguos, un sistema operativo completo como Chromium OS o incluso un asistente de voz. Junto con Arduino, Raspberry Pi se ha convertido en el centro creador de la comunidad maker y en una fuente de optimismo para todos aquellos a los que les apasiona la tecnología.
2011: Nest Learning Thermostat
¿Quién podría querer que el termostato de casa se conecte a Internet? Esto es lo mínimo que debían pensar aquellos que en 2011 acudieron a la presentación del primer producto de Nest. ¿Acaso los termostatos no eran ya lo suficientemente buenos? Respuesta corta: No. Porque hasta 2011 los termostatos eran complicados de programar, no se adaptaban a las condiciones climatológicas, no sabían si había alguien en casa o estaba vacía y desde luego no admitían ningún tipo de cambio de planes.
Nest cambió todo esto con lo que probablemente fue el primer producto domótico que conquistó a las masas. De repente contar con termostato y poder controlar la temperatura de casa con el móvil se convirtió en tendencia. Tanto que en 2014 Google acabó comprando la compañía por 3.200 millones de euros.
2010: Apple iPad
El iPad fue el último producto que Apple lanzó en la era Jobs. Y se nota. La compañía tomó un producto que ya existía y lo reinventó por completo. Convirtió ese horror que respondía al nombre de Tablet PC en un producto de diseño, extremadamente fácil de utilizar y con un millón de utilidades prácticas. Tras el iPod y el iPhone, sigue siendo el mayor éxito comercial de la compañía hasta la fecha.
Se calcula que la compañía ha vendido más de 350 millones de iPads. Con un 26% de cuota de mercado, Apple sigue siendo la empresa que más tablets vende (en 2012 la cuota era del 70%) pero si analizamos el segmento de las tablets que cuestan más de 300 euros, la compañía de Cupertino prácticamente no tiene competencia. Y sí, es cierto que el mercado de las tablets lleva dos años de “capa caída” pero también lo es que sin el iPad, la historia de la informática hubiese sido otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario