martes, 13 de marzo de 2018

Estos son algunos de los trucos, trampas y triquiñuelas que vuelven a los smartphones adictivos

Las nuevas generaciones, y las no tan nuevas, no pueden pasar más de cinco o diez minutos alejados de la pantalla de su smartphone. Y, quizás, la culpa no sea suya, o al menos no del todo, sino que las compañías utilizan trucos precisamente para mantener todo lo posible la atención de sus usuarios, como cuenta EcoDiario.es.

La adicción a la tecnología, las ansias irrefrenables de mirar esa última notificación o revisar por última vez el perfil en Facebook o Instagram no es un accidente. Todos los elementos de estos dispositivos, desde el zumbido de las notificaciones push hasta las burbujas rojas o naranjas en las aplicaciones, mantienen a sus usuarios constantemente pendientes, pues han sido diseñados para captar el mayor tiempo de atención posible.
Tristan Harris, ex diseñador de Google, convertido en unos críticos más reconocidos a la adicción a la tecnología que sufren cada vez más usuarios, ha explicado las trampas, trucos y triquiñuelas que se utilizan para crear acciones instantáneas y desarrollar hábitos diarios. Asimismo, Harris ha querido abordar la manipulación tecnológica, haciendo plantearse a los usuarios si todas las elecciones que toman son tan libres como creen.
Por ejemplo, LinkedIn explota la necesidad de reprocidad social, YouTube o Netflix reproducen automáticamente sus vídeos o episodios, tomando por el usuario la decisión de si quiere o no seguir viendo, y Snapchat fomenta mediante su característica de puntos la comunicación casi constante entre sus usuarios.
Pero, además, los trucos se pueden adaptar algorítmicamente a cada persona. Facebook reveló en un informe interno reciente, en este sentido, que puede identificar cuando sus usuarios más jóvenes necesitan un “impulso de confianza”. Por lo tanto, pueden explotar las vulnerabilidades para mantener a las personas enganchadas, por ejemplo con los famosos “me gusta”.
Pero Harris opina que la adicción a los productos no fue nunca una intención deliberada de este tipo de compañías. Tan solo estaban explorando aquellas características que podrían captar la atención de los usuarios.
En conclusión, como explica Harris, es principalmente la posibilidad de encontrar algo nuevo lo que hace que los smartphones causen tanta dependencia.
Un artículo publicado en Marketing Directo y, recibido via Bitácora en la Red

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