Sudores fríos, pulso acelerado, dificultades para respirar… Todos estos síntomas (y algunos más) se concitan en todos aquellos que, pegados como una lapa al smartphone de sus amores, tienen la mala fortuna de perder de vista a su gadget favorito (aunque sea sólo durante unos minutos).
La adicción a los smartphones es muy real y hace mella particularmente entre los más jóvenes. Según un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos, Alemania, Brasil, India y Rusia por el proveedor móvil B2X y la Universidad Ludwig Maximiliam de Múnich, una cuarta parte de los millennials (los jóvenes nacidos entre 1980 y 1999) consultan su inseparable teléfono móvil más de 100 veces al día.
Y no sólo eso. El 25% de los millennials invierte más de 5 horas al día en su smartphone, mientras que el 50% de los jóvenes adscritos a la Generación del Milenio confiesa dedicar al menos 3 horas diarias a su teléfono móvil.
Cabe destacar, por otra parte, que el 85% de los usuarios de teléfonos inteligentes tienen siempre al alcance de la manoestos dispositivos. Y más de una cuarta parte los lleva permanentemente adosados a su cuerpo (incluso por las noches).
El informe de B2X y la Universidad Ludwig Maximiliam da cuenta, por otra parte, de la impaciencia que corroe habitualmente a los usuarios de smartphones. No en vano, el 57% espera respuestas inmediatas (o proporcionadas en apenas unos minutos) por parte sus amigos y familiares.
Enamorados hasta el tuétano de sus smartpones, el 74% de los usuarios no renunciarían al móvil durante un periodo de un mes ni aunque tuvieran la posibilidad de pasar una jornada completa con su famoso favorito.
El 56% no renunciaría tampoco a su smartphone ni aunque le ofrecieran un aumento de sueldo del 10% y el 50% seguiría aferrado a su móvil aun cuando le brindaran la posibilidad de coger una semana extra de vacaciones.
La reticencia de los usuarios de smarphones a poner tierra de por medio y perder de vista durante un mes a su móvil desciende cuando hay sobre la mesa “cebos” algo más suculentos. El 41% no renunciaría a su smartphone ni aunque le ofrecieran 1.000 dólares y el 28% diría también “no” aunque le brindaran la posibilidad de viajar gratis a su paraíso vacacional soñado.
Separados de su teléfono inteligente (aunque sea sólo temporalmente), los usuarios de smartphones se sientenfrustrados (27%), perdidos (26%), estresados (19%) y tristes(16%).
El amor (o más bien adicción) que los smartphones hacen aflorar en los usuarios se refleja también en la predisposición que estos muestran a rascarse el bolsillo en este tipo de dispositivos. Casi el 10% de los usuarios de teléfonos inteligentes prevé gastarse más de 750 dólares en su próximo smartphone.
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