Cada día tenemos que lidiar con una gran variedad de tareas, desde acabar el proyecto que tu jefe te asignó la semana pasada, organizar una reunión con uno de tus clientes más importantes hasta pasar por el super a comprar leche o quedar a tomar un café con un viejo amigo.
Sea lo que sea, afrontar una elevada carga de trabajo u obligaciones es complicado si no sabemos organizarnos bien. Si no apuntamos nuestras tareas pendientes probablemente nos pasemos todo el día pensando en todo lo que tenemos que hacer en vez hacerlo, disminuyendo notablemente nuestra productividad. Todo esto provoca que al final o bien se nos olvide alguna obligación o compromiso, o no tengamos el trabajo hecho a tiempo.